sábado, 30 de enero de 2010

despertar

Gracias a la música de tus pestañas al despertar.
Los brazos como hélices te arrancan del último sueño.
Te traigo el café y el beso primero.
Lentamente respondes con inefables ruidos.
Entiendo que me amas, he aprendido a descifrar
Los signos de tu cuerpo.
Gracias a la música de tus labios al despertar
Puedo seguir el rito. Me voy a la ducha,
Entiendes que te amo. Terminas el café y puedo hablarte,
He aprendido a esperar el tiempo de silencio.
Me voy al trabajo sabiendo que mañana oiré la misma música.

3 comentarios:

  1. Un bonito poema cotidiano...

    Un beso enorme. Nos llamamos el miércoles.

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  2. Siento un orgullo que no cabe en mi cuerpo cuando te leo... es un poema más allá de lo cotidiano.. es la vida.
    Besicos
    Asmith

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  3. gracias chicas, acostumbrada a escribir sobre escaseces y carencias, necesitar el límite y contrapunto... es un placer hallar la calma en lo cotidiano.

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LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.