viernes, 15 de octubre de 2010

cerveza y cigarrillos, por favor.


Tenía ganas de beber una cerveza
y de fumarme un cigarrillo (de esos, de los normales).
En cambio, compré una barra de pan,
que el hambre es hambre en la China o Nueva York.
Nadie viene a casa ahora, ya no hay nada que ofrecer;
y yo, que me moría por un cigarro, salí a recoger colillas:
sucias, como mis manos en las alcantarillas.
Y como un poema sin adjetivos, salí a la calle
por si las monedas saltaban en los charcos
y en vez de sapos,
me encontraba un billete de quinientos
para forrar el mes.
Todo es posible, me decía, en la China o Nueva York
la magia existe.
En España todo el mundo está hasta el moño de la crisis,
pero existe,
por arte de magia me encuentro mendigando una pastilla
(de caldo Knorr)
para engañar a un estómago triste.
Y no sé si es más triste lo del hambre o las colillas
o que esto que te cuento es un cuento sin final,
porque me moría por un paquete de salchichas,
las del Día,
en cambio, me compré unos cigarrillos
y una lata de cerveza.

4 comentarios:

  1. me encanto... sobre todo por la elección definitiva..

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  2. jajjaja...buenísimo, nena.

    Un beso GRANDE.

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  3. jaja, gracias anónima Pau. Lidia, estoy segura que esto nos identifica a muchos/as. beso grande pa ti.

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  4. im-pre-cio-nan-te !!!!Tremendamente claro y !!buenísimo!! me he quedado con la boca abierta.
    CHAPO-CHAPO-CHAPO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    millones de besos
    Paula

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LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.