martes, 9 de noviembre de 2010

el duende

Dicen los científicos que la voz de nuestro cerebro se llama duende interior. Por tanto, yo voy por la calle con mi duende; por tanto, ya no estoy loca y por tanto, ya no hablo sola. Es el duende quien me dice lo que veo y siento, sobretodo lo que siento. La necesidad de ponerle palabras a cada cosa.
Esta mañana, no muy temprano, caminaba por la calle. Mi duende decía lo tedioso que es andar cada día sobre las mismas baldosas. Ahora son amarillas porque el invierno llegó de golpe y están cubiertas de hojas. Hace tanto viento que casi vuelan las bolsas de la compra. Esta calle será la misma quizá hasta diciembre o enero si este año nieva, y si no, tendremos que esperar a abril, decía mi duende, para que parezca otra.
Llego a la casa del viejo y le doy los buenos días. Él tiene su duende, que le dice lo listos que son los japoneses porque han inventado la vida eterna. Podremos vivir más de 500 años, lo han inventado los japoneses. Es su duende el que habla. El mío responde que sería horroroso ver al viejo durante 500 años sentado frente al televisor. Su duende se repite, ya conozco sus historias, pero el mío le escucha como si fuera la primera vez. Y está encantado el viejo.
Después de dos horas regreso a casa con las mismas bolsas, la misma calle y el mismo viento. Sal de aquí, dice mi duende, esta no es la vida por la que habías luchado, insiste.
Algún día tendré que hacerle caso.

2 comentarios:

LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.