Los besos torcidos tienen algo de
audaces
como insurrectos surcos en los
viñedos.
Desafían a la lluvia cuando el labio
sin boca
roza el curso vital de las estaciones.
Si los besos se tuercen un anuncio
convulso
se recuesta en la noche, pide más
y amanece con un beso sin ojos
en el sur de su torso.
Hay mujeres con lisos y horizontales
besos
mientras otras se buscan en los besos
torcidos
y en un vuelco de horas,
el regreso al abrazo,
la epidermis saciada tras el cortejo.
Niña, buenísimo...me ha encantado (creo que soy una de ellas, de las torcidas ;P) por cierto: no se me actualiza el blog rapsofalario :( no sé si será un tema de plantilla
ResponderEliminarA ver si sale para poder colgar el enlace en mi blog.
Besos direccionados...:) muchas gracias
Me alegra que te guste, no sé por qué no puedes ver el blog, yo lo abro sin problema, inténtalo más tarde a ver qué pasa. Besos!
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