domingo, 14 de marzo de 2010

DIFERENCIAS

Comprendo la diferencia entre ver y mirar
Entre oír y escuchar,
Entre tocar y palpar,
Andar, caminar,
comer, degustar, saber o entender
vivir o dejarse vivir.
Sin embargo
No entiendo cuando me miras
Por qué el tacto de tus ojos
Me palpan la línea de la sonrisa
Y más allá, las deformes curvas,
Vendadas las manos, por donde caminas
De noche con el tranquilo paso
De quien recorre el cotidiano trayecto.
Después, abrimos la boca y no entiendo
Por qué el delicado sonido de piernas abiertas
Se vuelca en la lengua y me sabe a gloria.
Me dejo estar
Y siento y vivo esta mezcla imprecisa
de los sentidos.
No entiendo y sé
y siento y vivo en plenitud el tacto
como un paisaje de ronca lluvia
que devorara, amor, que devorara.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Querida Juana:

    Los dos poemas son muy bonitos. Lo mejor, comparten la cotidianidad, pero están llenos de imágenes preciosas y desconcertantes. Porque, desconcertante es el amor, sin duda...
    Y también precioso...
    Y de cada uno de nuestros corazones y nuestras palabras: El verbo propio. El verbo propio para limarlo, y lograr una frase hecha a medias.

    Un beso, (he borrado el comentario anterior porque repetía mucho la palabra precioso, jaj, la espesura de los lunes...)

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LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.