Nunca la baratija alzó
su precio a la altura del nimbo tanto como ahora que todo vale si
está hecho a imagen del emperador. Me desnudo como él y digo que
dejan de importarme la caída de la bolsa, las contingencias comunes,
el canto de las ranas, las conspiraciones. Seguiré viva a pesar del
declive: siempre habrá un árbol al que abrazarse, un mar donde
sumergirse, una tierra que sembrar. Esos sí, que no me falten. Por
lo demás, que caigan los cimientos que soportan nuestras cárceles.
Mi casa, mi teléfono, E.T., e.t.c. E t c A partir de ahí,
vente conmigo para contar rarezas... u ovejas antes de dormirnos.
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LA PANDERETA DIJO (Primera edición)
¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.
Una rareza, dos rarezas... el sueño y nuevos sólidos y verdaderos cimientos. Muy bueno Juana, lo cual no es una rareza habiéndolo escrito tú.
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