sábado, 13 de agosto de 2011

nada regresa


Ya te lo dije, Mamá, ya te lo dije.
Nada regresa: ni el tiempo, ni la cuerda floja,
casi invisible, por donde me jugaba la vida
mientras gritabas: ten cuidado, no te caigas.
Ya te lo advertí antes de nacer
y tú ni caso, y yo ni caso. Que nada regresa, mamá,
nada regresa.
Y yo ni caso, ya me lo advertiste,
que si me caigo le sumaré heridas a la vida
y no podrás  curarme a mis 34. Yo tampoco
te salvaré de la artrosis, de los múltiples bastones
con los que golpeas la acera a falta de ausencias.
Y yo ni caso, Mamá, y tú ni caso.
Déjame nadar en lo profundo ahora que sabemos
que nada regresa, sólo por sentir que supe salir a flote,
sólo por ansiar la superficie.
Déjame nadar en lo profundo, si nada regresa,
ni siquiera el agua donde me ahogué,
ni siquiera el pis, las heces que me limpiabas de niña
y no supe agradecer.
Pero si no me hubiera ahogado en la piscina,
pero si no me caigo,
cómo iba a aprender que te dolía el orín
que recorría mis piernas,
cómo iba a escribirte este poema antes de morir
cómo iba a saber que nada regresa, Mamá,
que nada regresa,
ni siquiera las palabras: ten cuidado, no te pierdas.



4 comentarios:

  1. Alucinantes tu voz y tu poesía, tu forma de comunicar, tu limpieza de expresión...pura belleza.Un beso, Elvira.

    ResponderEliminar
  2. Otro beso para ti, Elvira. Me alegra mucho que te guste lo que hago.

    ResponderEliminar

LA PANDERETA DIJO (Primera edición)


¿Quién no ha renegado de sus musas o sus musos? (que de todo hay) por bailar la misma música que cotidianamente tocamos? La pandereta dijo es un desafío q todos los instrumentos, entre los que sobresale el ritmo familiar y desacompasado de una historia de amor no solicitada. El libro que tienes en tus manos esconde una realidad donde encuentro y deseo se van transformando en un juego de acróbatas en el que no se sabe cuándo y quién caerá primero.