Asaf respira bajo el agua con la
habilidad de un pez globo.
No ha concluido el viaje de retorno y
es preciso calzarse las branquias
para vivir océanos.
En el exilio huye de los pescadores. A
redes llenas venden la utilidad del aire.
Pero sólo el mar vale el oxígeno que
Asaf respira.
No necesita la lluvia ni lunas
reflejadas, la finitud del día.
No necesita el margen de las costas,
subir la cima,
clamar la hazaña pretencioso
para volver
...a casa.
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